Como hacer una carta de vinos para un restaurante
Para saber cómo hacer una carta de vinos para un restaurante se ha de tener en cuenta, entre otros factores, los platos principales que van a acompañar y los precios medios del restaurante. La carta de vinos ha de ser sencilla, dinámica, completa y no debe estar sobrecargada con demasiada información. A continuación, explicaremos la estructura y todos los detalles que se deben tener en cuenta.
7 trucos sobre cómo hacer una carta de vinos para un restaurante
La carta de vinos de un restaurante refleja en gran medida su imagen y personalidad. Una buena selección de vinos que maride con la oferta gastronómica puede ser la clave para que triunfe tu establecimiento. Toma nota de las siguientes recomendaciones para conseguir el éxito.
1. Hacer una selección de vinos de la zona
Es una buena apuesta optar por vinos de la zona a la hora de elaborar tu carta, sobre todo si los platos que ofreces están en estrecha relación con la gastronomía local y los productos típicos de la zona. Apostar por las denominaciones de origen de la zona incrementará el valor autóctono de tu carta de vinos.
2. Los vinos deben maridar con los platos de la carta
Los vinos al por mayor que elijas para que formen parte de la carta de vino de tu restaurante tienen que estar en consonancia con los platos que ofreces. No tiene sentido que cada uno vaya por libre, de manera que no haya forma de maridar. El buen amante del vino buscará en tu carta aquellos caldos que pueda combinar mientras degusta sus platos elegidos. Lo ideal es contar con un sumiller que se encargue de la elección de los vinos y controle toda la información de cada vino.
3. Ofrecer diferentes cantidades: botellas y copas
Contar con diferentes tamaños ampliará el abanico de posibilidades de consumo para tus clientes. Para ello es fundamental que sepas cuántas copas salen de una botella de vino.
- Botella para grupos: la botella clásica de 75 cl es perfecta.
- Botella para 1 o 2 personas: la botella de 50 cl es la más adecuada.
Copas: incluye la opción de consumir el vino por copas en algunas variedades que hayas elegido, para no obligar al cliente a consumir toda la botella si tan solo quiere probarlo.
4. Estructura de la carta de vinos
A la hora de estructurar tu carta de vinos puedes ser más o menos innovador. Lo común es que se divida en función del tipo de vino según el color de la uva: vino tinto, vino blanco o vino rosado. Dentro de esta clasificación, podrás incluir las diferentes denominaciones de origen por orden alfabético. También puedes optar por estructurar la carta principalmente por si se ofrece botellas o copas y después clasificar por variedad de uva.
Si quieres apostar por una carta diferente, toma el ejemplo de Francia, donde se estructura en base a la mezcla de uvas que tenga el vino o si es monovarietal.
5. Incluir información básica
Los datos que decidas incluir en tu carta servirán al cliente para orientarse a la hora de elegir qué vino degustar. Es importante que la carta cuente con la información clave de manera concreta y completa. Nos referimos a los siguientes datos:
- Nombre del vino y de la bodega.
- Tipo de uva.
- Nombre de la denominación de origen.
- Tipo de crianza.
- Precio.
Pueden parecer datos obvios para un experto en vinos, pero nunca deben faltar si tu carta quiere tener la calidad necesaria.
6. Tener en cuenta la rotación cada cierto tiempo
Al igual que varía la carta de platos, deberá ocurrir lo mismo con la carta de vinos de un restaurante. La frecuencia variará según diversos factores, pero sin duda ambas cartas deben ir siempre ligadas debido a la posibilidad de maridar ya comentada. Nuevos descubrimientos o vinos interesantes que acaban de salir al mercado pueden entrar a formar parte de tu carta para ver cómo funcionan. De todos modos, puedes contar con algunos por los que seas conocido y no te conviene elaborar una carta demasiado extensa.
7. No abusar de los precios del vino
La norma general es la de duplicar el precio en restaurante respecto al que tiene en el supermercado. En función de la marca y de la categoría del restaurante se puede multiplicar por tres. El precio por copa debe ser más alto comparativamente a la botella, de manera que te compense si la botella queda abierta sin consumir. Pero siempre hay que tener en cuenta que los precios sean asequibles para tu público objetivo.
Con estos consejos podrás elaborar cartas de vinos para restaurantes estén a la altura de tus platos y de tu establecimiento. Servirá de reclamo para los amantes del vino. Recuerda que una carta de vinos bien elaborada es sencilla y con diversidad de opciones y precios.