6 tipos de chupitos que puedes ofrecer en la sobremesa
Seguro que conoces la reacción de satisfacción de tus clientes cuando les ofreces diferentes tipos de chupitos después de la comida. Con el tiempo, el chupito después de comer (o cenar), se ha convertido en toda una tradición en nuestro país, pero aún sigue proporcionando una sorpresa agradable a los comensales. Y no es en vano: los chupitos que te vamos a mencionar tienen propiedades digestivas que, definitivamente, dejarán un grato recuerdo de tu restaurante en tus clientes.
Tipos de chupitos: 6 opciones para ofrecer en tu restaurante
Existen muchos tipos de chupitos que se pueden tomar en ocasiones muy diferentes. En cualquier caso, podemos clasificarlos de esta manera:
- Chupitos de un único destilado: se trata de una bebida de alta graduación (whisky, ron, vodka, tequila, etc.) servida sola, para lo cual se utiliza un vasito de 30-40 ml.
- Chupitos digestivos: se toman después de comer o cenar, y a menudo están elaborados con hierbas que cuentan con propiedades digestivas. Estos son en los que nos centraremos en este artículo.
- Chupitos flameados: se prenden con una llama, lo que les hace perder parte del alcohol. Se pueden tomar después de haberse apagado la llama o, si es durante, con la ayuda de una pajita.
- Chupitos en capas: están formados por varias bebidas alcohólicas de diferentes densidades, lo que provoca que no se mezclen. Suelen incluir alguna crema de licor.
- Chupitos bomba: se introduce un chupito en otro vaso más amplio que contiene otra bebida (cerveza, bebida energética, etc.), para que se mezclen de esta manera.
A continuación, vamos a ocuparnos de los chupitos que puedes ofrecer a tus clientes después de las comidas y cenas con un claro efecto digestivo. Algunos son licores españoles y otros internacionales.
Licor de hierbas
Se trata de una de las alternativas más clásicas, ya que estos chupitos están elaborados con hierbas que ayudan en la digestión. Sin embargo, su sabor fuerte no gusta a todos. Hay muchos diferentes, desde el conocido licor de hierbas alemán Jägermeister hasta licores regionales o locales de nuestro país. Ofrecer uno de estos últimos puede ser una buena idea para tu local, sobre todo si tus clientes tienen curiosidad por probar algo típico y de proximidad.
Pacharán
Este licor originario de Navarra está elaborado con endrinas maceradas, esencia de anís y azúcar, lo que da lugar a una bebida de color rosado intenso. Es ligeramente dulce y se considera también digestivo (de hecho, en Navarra se solía administrar para remediar las molestias digestivas).
Por este motivo, es perfecto para servir con los postres o después de estos. El pacharán tiene una graduación alcohólica de entre 25 y 30º y está regulado por el Consejo Regulador del Pacharán Navarro. Además, son muchas las propiedades del pacharán.
Crema de orujo
Este chupito es popular en Galicia, igual que el orujo. En esta comunidad autónoma se suele servir en la sobremesa para acompañar el café. El orujo es una bebida bastante fuerte, por eso la crema de orujo es más frecuente. Se elabora preparando una mezcla de nata, crema de leche, azúcar y esencia de vainilla, a la que se añade el orujo. Tiene una graduación alcohólica de unos 17º.
Limoncello
El limoncello es una bebida muy popular originaria de Italia, concretamente de la región de la Campania y de Sicilia, ya que en estas zonas existen limones con una calidad perfecta para preparar este licor.
Se elabora macerando cáscara de limón en alcohol apto para hostelería. Después se cuela y se mezcla con agua y azúcar para obtener una bebida de entre 30 y 34º de alcohol. Es habitual consumirlo muy frío, por lo que es un licor perfecto para la época estival, sobre todo si tu restaurante está especializado en la gastronomía italiana. También existe un equivalente español denominado el limoncillo de Yepes.
Amaretto
El amaretto también tiene origen italiano, y tradicionalmente se elabora en Saronno, una zona del norte de Italia donde se cultivan las almendras perfectas para la receta de este licor.
Para endulzar el amargor de estas almendras, se usan huesos de albaricoque, azúcar caramelizado, vainilla, cereza, melocotón y otras plantas aromáticas y frutas, en total diecisiete. Su graduación alcohólica se sitúa entre los 25 y los 30 grados. Se puede tomar solo, con hielo, con zumo de naranja o elaborando un amaretto sour (amaretto, zumo de limón, azúcar y mucho hielo picado).
Frangelico
Es otro de los chupitos tradicionales, y procede de Canale, en Italia. Con una existencia de más de 300 años, su origen está en los monjes franciscanos que habitaban en las colinas del norte de Italia. Su graduación alcohólica es de 28º.
Elaborado con avellanas tostadas, bayas y especias, su sabor dulce resulta muy agradable para casi todo el mundo, así que es un chupito digestivo perfecto para cualquier ocasión.
Hay muchos otros chupitos que puedes ofrecer después de la comida o la cena, pero estamos seguros que, con estos, no fallarás y tus clientes estarán encantados.