6 recetas de ensaladas templadas para este otoño
Las recetas de ensaladas templadas no son exclusivas de los menús de verano o para acompañar discretamente las recetas invernales. Este tipo de ensaladas pueden constituir perfectamente uno de los platos principales en épocas más frías. Esta vez nos vamos a centrar en el otoño, para satisfacer a aquellos amantes de los platos ligeros y vegetales que no desean echar de menos las ensaladas tan típicas del verano. Además, son una manera perfecta de aprovechar ingredientes de temporada y ofrecer platos más sostenibles y económicos.
Las recetas de ensaladas templadas más otoñales
Con la llegada del otoño, los sabores de la temporada invaden las cartas de los restaurantes y las ensaladas templadas se convierten en una opción ideal para disfrutar de ingredientes frescos y reconfortantes. Estas recetas combinan lo mejor de las texturas crujientes y los sabores cálidos. Combinables con gran variedad de platos, con colores y matices de sabores que son un antídoto contra la depresión postvacacional, ¿quién va a resistirse a estas ensaladas?
Ensalada de lentejas y langostinos
Para 4 personas necesitas:
- 200 g de lentejas
- 8 langostinos
- 12 ajos frescos
- zanahorias
- 8 espárragos verdes
- 8 ramilletes de hojas de zanahoria o de perejil
- 75 g de harina
- aceite de oliva virgen extra, vinagre de Módena y sal
Hierve las lentejas, escúrrelas y reserva. Separa las puntas de los espárragos y pica el resto de los mismos. Pica también los ajos. Corta las zanahorias y las borrajas en tiras y cuece todo en agua y sal durante 4-5 minutos. Escurre todo y añade las lentejas en una ensaladera.
Haz la vinagreta salteando las cáscaras y cabezas de los langostinos en una sartén con un poco de aceite. Escúrrelas y aplástalas para obtener el jugo, que pondrás en un cuenco, junto con un chorrito de aceite y otro de vinagre.
Finalmente, corta los langostinos por la mitad a lo largo, mezcla la harina con agua fría y recubre con ella los langostinos. Fríelos con abundante aceite caliente. Colócalos sobre papel absorbente para eliminar la grasa. Te interesará saber cómo conservar el marisco fresco en perfectas condiciones para sacarle todo el partido a esos langostinos.
Añade la vinagreta a la ensalada y sírvela acompañada con los langostinos, los ramilletes rebozados y las puntas de espárragos. Vierte un chorrito de aceite por encima.
Ensalada de judías verdes y merluza
Para esta receta necesitarás:
- 700 g de judías verdes
- 400 g de merluza
- 2 lonchas de panceta
- 2 patatas
- 1 tomate
- 100 ml vinagre balsámico
- aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta
Cuece al vapor las judías y patatas. Salpimenta el pescado y resérvalo. Reduce el vinagre en una cazuela hasta que quede la mitad y entonces mézclalo en un bol con aceite.
Fríe la panceta en lonchas, añade los dados de pescado para saltearlos. Disponlos junto a la verdura y el tomate cortado en dados en un plato.
Ensalada de garbanzos, pollo y espinacas
Para esta receta necesitas:
- 400 g de pechugas de pollo
- 250 g de garbanzos
- 200 g de espinacas
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 2 dientes de ajo
- vinagre de Módena
- 1 cucharadita de hierbas provenzales
- 1 cucharadita de comino molido
- aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta y perejil
En un bol, mezcla los dientes de ajo cortados con un chorro de aceite. Corta el pollo en dados, salpimienta e introduce en el bol. Deja que reposar. Mientras, cuece los garbanzos, el puerro y la cebolla como de costumbre. Mezcla el comino y las hierbas provenzales con un poco de sal. Vierte un chorrito de aceite y añade al resto. Lava las espinacas, colócalas en una fuente grande, sazona y pon los garbanzos encima.
Fríe los dados de pollo, espolvoreándolos con perejil picado. Disponlos sobre las espinacas y los garbanzos. Finalmente, puedes aliñar con aceite y el vinagre balsámico que prefieras.
Ensalada de brócoli y bacon
Hierve un brócoli y, cuando se haya enfriado, mézclalo con una manzana golden cortada en pedacitos y, después, 150 g de bacon ahumado salteado y 100 g de maíz dulce. Aliña con una vinagreta de balsámico, miel y una pizca de sal.
Ensalada de berenjena y caballa
Precalienta el horno a 180 ºC. Mientras, limpia y corta la berenjena en rodajas; el pimiento en tiras y la cebolla en juliana. Colócalos sobre la bandeja del horno untada con un poco de aceite y añade sal y un poco de comino al gusto.
Hornea durante unos 15-20 minutos. Finalmente, deja enfriar las verduras en un plato hasta que estén templadas y añade la caballa. Aliña con aceite de oliva.
Ensalada de patatas y anchoa
Hierve 4 patatas medianas peladas y después cuece los huevos durante, al menos, 8 minutos. Corta las patatas en rodajas de medio centímetro y cubre con ellas el plato donde sirvas la ensalada.
Después, cubre con otra capa de rodajas de pepino. Coloca los tomates cortados en octavos, la cebolla cortada en juliana, las tiras de pimiento de piquillo, los cuartos de huevo cocido, las anchoas de 1 lata en aceite de oliva, aceitunas negras y alcaparras.
Incorporar ensaladas templadas en el menú de otoño no solo enriquece la oferta gastronómica, sino que también ofrece a los comensales una experiencia única, donde se mezclan sabores frescos y cálidos, muy acordes a la estación. Estas recetas son versátiles, fáciles de preparar y adaptables a distintas necesidades dietéticas, lo que las convierte en una excelente opción para restaurantes y servicios de catering que buscan destacar por su creatividad y atención a la temporada. Al integrar estas propuestas en tu oferta culinaria, no solo sorprenderás a tus clientes, sino que también podrás aprovechar los productos de temporada, frescos y de alta calidad, que hacen de cada plato una delicia.