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Trucos para conservar limones y que duren más tiempo
Seguro que has buscado alguna vez la forma de conservar limones durante el máximo tiempo posible, dado que la compra de los mismos normalmente se lleva a cabo mediante lotes y no te haría ninguna gracia que se echasen a perder. Pues de eso precisamente te hablamos hoy, sobre cómo alargar su vida para sacarles el máximo rendimiento en tu local.
Los trucos definitivos para conservar limones
Los limones son una pieza indispensable en cualquier negocio de hostelería, ya sea para usarlos en platos en restaurantes o en bebidas en bares de copas. Es por esto que siempre se deben tener a mano estas frutas.
Además, el limón posee muchas propiedades que son maravillosas. Es muy buen antibacteriano, refuerza el sistema inmunológico, mantiene el pH del cuerpo y es rico en vitamina C. Todo esto ayuda a cuidar el cerebro, desintoxica el organismo y ayuda a disolver los cálculos que se forman en la vesícula.
El problema llega cuando empiezan a deteriorarse. Por esto es necesario conocer la mejor manera de conservar estas maravillosas frutas, para que no pierdan sus propiedades y su sabor.
Conservar limones enteros
La nevera es el primer recurso al que puedes recurrir para evitar que tus preciados limones se marchiten con el paso del tiempo. Si eres de los que deja la fruta fuera del frigorífico, ten en cuenta que es un mal hábito. Las bajas temperaturas matan un gran porcentaje de la microvida que se encarga de deteriorar lo orgánico y el proceso de putrefacción se ralentiza.
- Un bol con agua es una buena forma de mantener los limones en buen estado. El limón se conserva en buenas condiciones y no pierde propiedades, pudiendo llegar a durar semanas en buen estado. No obstante, ten en cuenta que tienes que cambiar el agua a diario.
- Una opción menos usada aunque muy efectiva es la bolsa hermética. Al aislarlos del aire evitas la oxidación que se produce en la fruta.
Conservar limones en rodajas
En muchos locales es más práctico contar con los limones cortados en rodajas para agilizar el proceso de preparación y decoración de un plato o bebida. Estas son las mejores formas de conservarlos ya cortados.
- Echarle sal es un buen método si no se han hecho muchas rodajas. Colocas sal en la parte de la pulpa y cuando vayas a usarlos, lavas bien el limón o cortas una pequeña lámina del mismo para evitar el sabor de la sal.
- Aislarlo del aire es otra opción. Se pueden colocar todas las rodajas formando una columna, o meterlas dentro de una fiambrera para que te duren más tiempo.
- Envolver las rodajas en film es una opción muy viable, sobre todo si se han cortado los limones en muchas rodajas. Ponlas todas juntas y envuélvelas con un film para evitar el contacto con el aire.
- También puedes congelarlas si crees que van a estar mucho tiempo sin usarse. Además, los limones congelados le sientan muy bien a las bebidas frías.
¿Puedo conservar la ralladura o el zumo?
La ralladura de limón es un ingrediente muy usado en repostería y platos de todo tipo y tener disponible un poco te puede sacar de algún aprieto. Lo mismo ocurre con el zumo de limón, muy usado tanto en platos como en bebidas.
Ambos se pueden congelar. La ralladura es mejor conservarla en bolsas herméticas, dado que se usa en pequeñas cantidades, mientras que el zumo se puede congelar en fiambreras o incluso en moldes para hacer cubitos y polos.
La correcta conservación de los alimentos en tu local es imprescindible para garantizar la buena calidad de tus platos y bebidas. En el caso de los limones, estos trucos te ayudarán a dar un mejor servicio ¡y no volver a tirar un solo cítrico!
